Talasofobia: Cómo afrontar el miedo al mar
¿Le da miedo estar cerca de grandes masas de agua? Tal vez este miedo le impida alejarse demasiado cuando se encuentra en un extenso lago o haga que se le caiga el corazón al estómago al pensar en todo lo que existe bajo la superficie del agua. Dado que el agua es una parte importante para disfrutar de muchas experiencias nuevas -ya sea un crucero, un viaje a la playa o una visita a una isla tropical- esta ansiedad puede tener un impacto negativo en su calidad de vida.
Si este miedo le suena, puede estar sufriendo una fobia común llamada talasofobia. Aunque el nombre es largo y complicado, la descripción es bastante sencilla: se define como el miedo persistente a las masas de agua vastas, profundas y a menudo oscuras. En concreto, la talasofobia describe el miedo de una persona a lo más desconocido que hay justo debajo de sus pies. Para comprender mejor esta fobia y ayudar a controlar sus síntomas, es imprescindible conocer bien sus causas y su tratamiento.
Signos y síntomas de la talasofobia
A diferencia de la acuafobia, que es el miedo a cualquier tipo o cantidad de agua, la talasofobia es el miedo persistente a las masas de agua profunda y oscura y a lo que existe bajo la superficie. Ya sea en el océano, en un río profundo o en un gran lago, el miedo puede provenir de la idea de que una criatura desconocida esté nadando por debajo de uno o incluso del mero hecho de saber lo profundas, amplias y oscuras que son algunas grandes masas de agua. A menudo, la parte más aterradora es la capacidad del agua de volverse más oscura cuanto más profunda es, junto con lo poco que sabemos realmente sobre las formas de vida que habitan en las profundidades más grandes.
En casos extremos, una persona que experimenta esta fobia puede empezar a temblar, sudar o vomitar cuando está cerca o dentro de una gran masa de agua, y estas sensaciones pueden producirse con solo mirar imágenes de una extensión acuática. También puede ser un pensamiento aterrador estar tan lejos de la tierra mientras se está en el agua. En la mayoría de los casos, las personas que tienen este miedo se sentirán asustadas, nerviosas y, en general, inquietas cerca de grandes masas de agua.
También pueden experimentar los siguientes síntomas comunes de fobia:
- Ansiedad incontrolable al enfrentarse al miedo
- Necesidad de evitar la fuente del miedo a toda costa
- Incapacidad de funcionar con normalidad cuando está cerca del factor desencadenante
- Consciencia de que el miedo es irracional, pero incapacidad de controlar los sentimientos
Además, si experimenta los sentimientos de pánico y ansiedad intensa cuando se expone a una gran masa de agua, las sensaciones físicas pueden incluir
- Sudoración
- Sofocos o escalofríos
- Respiración anormal
- Aumento de los latidos del corazón
- Temblores
- Mariposas en el estómago
- Mareos o náuseas
- Dolor de pecho u opresión en el pecho
- Boca seca
En algunos casos, estos síntomas de ansiedad pueden evocarse simplemente al pensar en el objeto de la fobia o al ver una imagen del mismo.
Qué hace que un miedo sea una fobia
Una fobia se define como un miedo excesivo e irracional a una situación, criatura, lugar u objeto que probablemente no cause ningún daño real. Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad y la persona que las padece siente una intensa angustia cuando entra en contacto con la fuente de su fobia, hasta el punto de que puede llegar a experimentar un ataque de pánico.
Las fobias son un trastorno mental diagnosticable y suelen clasificarse en uno de estos cinco tipos:
- Tipo animal
- Tipo de inyección de sangre
- Tipo de ambiente natural
- Tipo situacional
- Otras
La talasofobia se incluye en la lista de fobias al entorno natural, ya que se refiere al miedo a una masa de agua grande, profunda y oscura. Cabe destacar que las fobias al entorno natural son las más predominantes.
A menudo, las fobias hacen que una persona modifique su vida para evitar situaciones que considera “peligrosas” y para evitar cualquier tipo de reacción de miedo que no pueda controlar. Desgraciadamente, no siempre es posible evitar su factor desencadenante sin que ello repercuta negativamente en su calidad de vida. Si esta es su experiencia, hablar con un profesional de la salud mental es el mejor primer paso para tratar la fobia. La terapia, especialmente la terapia de exposición y la terapia cognitivo-conductual, puede ayudarle a superar sus miedos.
Tratamiento de la talasofobia
Si lucha contra la talasofobia, tenga la seguridad de que es una afección tratable y puede superarse con la ayuda de una terapia profesional.
Una vez que haya tomado la decisión de buscar apoyo para su enfermedad y haya encontrado un terapeuta autorizado, prepárese para hablar abiertamente de su estilo de vida actual y de cualquier trauma pasado. Cuanto más hable con su terapeuta, más fácil será ayudarle a determinar el origen de su fobia y trabajar con usted para superarla. El objetivo de estas sesiones de asesoramiento es ayudarle a comprender mejor cómo se desarrolló su miedo, identificar sus desencadenantes específicos y ayudarle a aprender a gestionar con éxito las respuestas emocionales y físicas cuando se producen.
Además de comprender mejor la respuesta de su cuerpo a la talasofobia, un terapeuta también puede aprovechar la terapia cognitivo-conductual -una forma de psicoterapia que modifica los pensamientos disfuncionales- para ayudar a sustituir su autoconversión negativa por mensajes más positivos. Esto le ayudará a controlar sus pensamientos en lugar de sentirse abrumado por ellos. Es posible que se le asigne la tarea de visitar el océano mientras permanece a salvo en tierra para poner a prueba algunos mecanismos comunes de afrontamiento.
La terapia de exposición es una técnica habitual para tratar fobias como la talasofobia. Esta forma de terapia consiste principalmente en la exposición gradual y repetida a su fobia en un entorno seguro con el fin de ayudarle a disminuir su miedo y a controlar la conducta de evitación. Por ejemplo, muchas personas con talasofobia tienen miedo al mar. Un terapeuta puede utilizar la terapia de exposición para trabajar con usted para superar este miedo, primero haciéndole pensar en una situación en la que estaría en el océano -con exposición imaginaria-, luego pasando a mostrarle imágenes del océano y, finalmente, guiándole a través de una experiencia en persona del océano o a través de una exposición de realidad virtual.
Aunque no existe un registro exacto de cuántas personas padecen talasofobia, son muchas las que experimentan algún tipo de fobia: se calcula que el 9,1% de los adultos estadounidenses han declarado tener una fobia en el último año. Las fobias son un trastorno común para el que los clientes buscan tratamiento en terapia y los profesionales de la salud mental establecieron e investigaron formas de ayudarle a superarlas.
Aunque un miedo persistente a las masas de agua extensas, profundas y oscuras puede dar lugar a síntomas de ansiedad paralizantes, es absolutamente posible superarlo con apoyo profesional. Participando en la terapia, ya sea en persona o en línea, estará un paso más cerca de superar su fobia.
Cuando sea capaz de reducir la carga de una fobia y disminuir su impacto negativo en su vida, podrá pasar menos tiempo viviendo en el miedo evasivo. En su lugar, tendrá una nueva perspectiva del mundo y podrá dar prioridad a vivir la vida al máximo y disfrutar de cada día. Y, oye, ¡puede que incluso decidas que es hora de volver al agua!